viernes, 28 de agosto de 2015

FOTOS DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO I









Fotos de la presentación del libro, tomadas del muro de María Victoria Montiel y Andrés Antonelli.

ENTREVISTA EN FM LA CATERVA


Audio de la entrevista que me realizaron para el programa "Faena. Apuntes de cine argentino" de FM La Caterva, de Barracas el martes 25 de agosto de 2015. Conducido por Juan Ciocci y Sebastian Russo.

miércoles, 26 de agosto de 2015

AUDIO PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN LA PLATA



Audio completo de la presentación del libro "El peligro está en los vivos" en el Museo de Arte y Memoria de La Plata, el viernes 21 de agosto de 2015.

domingo, 23 de agosto de 2015

PRESENTACIÓN EN LA PLATA


Fragmento del comienzo de la presentación de "El peligro está en los vivos" en el Museo de Arte y Memoria de La Plata. Con Griselda Casabone y Alejandro Schmied.
21 de agosto de 2015.

jueves, 20 de agosto de 2015

ENTREVISTA EN TELAM - REALIZADA POR JORGE BOCCANERA



20.08.201515:29
Jorge Boccanera
  • Foto
LIBRO

Un pasatiempo extremo caracterizó el cine durante la dictadura militar

Las imágenes de un cine de ocultamiento, forzadamente alegre y tristemente chabacano gotean desde las coladeras del control social impuesto por la última dictadura que dictó, por medios diversos, su cruzada moralizadora, según se desprende del libro "El peligro está en los vivos" del escritor José Luis Visconti.
El ensayo, subtitulado Representaciones y omisiones en el cine argentino 1976/1983, editado por “Tren en Movimiento”, está atravesado por filmes que desde sus nombres dan cuenta del pasatismo extremo: "Mirá qué lindo es mi país", "Te rompo el rating", "Dos locos en el aire", "Vivir con alegría", "La guerra de los sostenes", "El gordo catástrofe", "El rey de los exhortos", "Las muñecas hacen pum".

El autor contrapone el contexto político a esa producción y logra, con una investigación exhaustiva y un lenguaje claro, la minucia de un entramado de alusiones y sobreentendidos. Autor del ensayo "La senda tenebrosa, una aproximación a la imagen de la mujer en el cine argentino" (1990-2007), y libros de poesía como "Animales/ Agua y Río arriba", Visconti mantuvo el siguiente diálogo con Télam.

- Télam: Mientras el golpe instala en la sociedad muerte y miedo, la mayoría de los filmes de la época muestran una normalidad.
- Visconti: Un estado de normalidad, que se apoya en mostrar una retracción de conflictos y personajes a la órbita de lo privado. Esa normalidad, que funciona como ocultamiento, a la vez es inquietante: las escenas nocturnas en la calle no muestran gente caminando, sino silencio, casas cerradas y oscuras, como si todo estuviera muerto.

- T: En esas películas donde todo se desarrolla en espacios aislados, ¿se podría hablar de una sociedad “internada”?
- V: Sí, en el sentido de habitar un espacio en el que no se vislumbran salidas de la rutina. Lo hace explícito "Los médicos" (de Fernando Ayala), en la que el hospital, el centro de la acción, está aislado de la sociedad que lo rodea. Mientras que en "La isla" (de Alejandro Doria), la tematización del aislamiento se resuelve en la ausencia de cualquier tipo de autoridad, y en la descripción de los personajes como alterados en relación con un entorno que desconocemos.

- T: ¿Podría tomarse como un espejo de los campos clandestinos?
- V: De alguna manera aquel hospital como la mansión de "Un terceto peculiar" o la quinta de "Así no hay cama que aguante", (ambas de Hugo Sofovich) funcionan así. El que entra a esos lugares no puede salir por su cuenta, salvo una decisión de la autoridad. No se explicitan torturas ni asesinatos, pero queda claro que esas personas están encerradas en un espacio aislado de la sociedad. En “Los médicos”, uno de los doctores dice que un pacientes “se les fue”; una terminología similar a la que usaban los torturadores.

- T: La familia, la iglesia y el ejército, ¿ejercen el control sobre la juventud, sus inquietudes, actividades, gustos e ideas?
- V: La iglesia y el ejército prácticamente están invisibilizados. Las películas parecen partir del momento en que esas instituciones delegan el control de la juventud en la familia, que vuelve a surgir como instancia moral que enfrenta al desenfreno. Se muestra una juventud “desquiciada” que en un momento, de modo accidental, descubre que no puede seguir ese modelo de vida y vuelve al redil familiar. 

- T: La paradoja es que el sexo es considerado algo sucio, mientras se violaba a las detenidas en los campos clandestinos de detención.
- V: El sexo no se muestra; aparece como algo pervertido, pecaminoso; la censura de la época era muy sensible al tema. Se permiten desnudos parciales femeninos, pero incluso en las películas “picarescas”, el sexo queda oculto, como en las películas de Porcel y Olmedo, con Moria Casán y Susana Giménez. Es curioso que el sexo aparezca mostrado en situaciones relacionadas con la violación; una inversión de lo que pasaba con las detenidas en los campos.

- T:¿En el esquema dictatorial del bien contra el mal –que fue trama de algunos filmes- se esboza la teoría de los dos demonios?
- V: Sí. Sergio Wolf señaló hace tiempo como una característica del cine de la época, la existencia de bandos enfrentados. En todo caso es paradójico que en esas películas el supuesto bando legal no está representado por la policía o el ejército, sino por “agencias” que no se sabe a qué ni a quién responden; pequeñas células organizadas de manera similar a los grupos de tareas. Lo perverso es que adjudican a los “enemigos” la misma metodología que en ese momento estaban utilizando las Fuerzas Armadas: secuestros, torturas, asesinatos.

- T: ¿Hay excepciones dentro del cine de la época?
- V: Apenas un puñado al comienzo de la dictadura (filmadas antes del golpe y estrenadas después), que anticipan la violencia que se venía: "Qué es el otoño" (David Kohon), "Los muchachos de antes no usaban arsénico" (José Martinez Suarez), "Piedra libre" (Leopoldo Torre Nilsson). Y otras en el tramo final de la dictadura: "Tiempo de revancha" y "Ultimos días de la víctima" (Adolfo Aristarain), "Los enemigos" (Eduardo Calcagno) y "La invitación" (Manuel Antín).

- T: ¿Aquel cine frívolo, indiferente y sus figuras –vigentes hoy- han modelado un imaginario social que en algún grado persiste?
- V: Es cierto. Lo más pernicioso es la herencia cultural que dejó la dictadura. En el cine, por el lado narrativo, eso persistió unos 15 años más, donde se seguía filmando y narrando en imágenes de la misma manera. Los valores que emergieron con fuerza en esa época, se reforzaron con la política de los 90, donde se priorizó lo individual sobre lo colectivo, el negocio sobre el desarrollo productivo.

La matriz de esas ideas viene de la concepción de la dictadura del 76 que es la que verdaderamente abrió la grieta social, estableciendo al prejuicio esquematizado sobre el “otro”, como el eje sobre el cual se establecen las relaciones de clase: la idea es que el otro no importa. En ese cine el otro dejaba de ser el otro, para convertirse en enemigo, en amenaza.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO - EVENTO CREADO POR MUSEO PROVINCIAL DE ARTE Y MEMORIA

Este viernes! José Luis Visconti presenta su libro "EL PELIGRO ESTÁ EN LOS VIVOS, Representaciones y omisiones del cine Argentino 1976/1983". El autor estará acompañado de Griselda Casabone, periodista y docente y Alejandro Schmied editor de Tren En Movimiento Ediciones . Ademas tendremos música en vivo a cargo de Adriana Tissone, Cristina Tolone, Renzo Cistola, Andres Antonelli y Daniel Starzo.

Te esperamos!

¿Hay puntos de contacto entre la vida social de la época de la dictadura y el funcionamiento de los campos de concentración?

¿El cine argentino funcionó como un mecanismo de ocultamiento o negación de las acciones represivas de los militares?

La dictadura militar que ocupó el poder en la Argentina entre 1976 y 1983, impuso un férreo control cultural basado en la censura directa o indirecta. Sin embargo, hay en la producción de esos años, elementos que, influenciados por el clima de época, permiten observar relatos que aluden a la situación imperante.

El recorrido por la producción cinematográfica de esos años revela un entramado de alusiones y sobre-entendidos que configuran una relación profunda entre el producto cultural y la situación social y política. “El peligro está en los vivos” articula esos discursos individuales en un relato en donde los tópicos centrales de la dictadura –la represión y sus consecuencias, la censura, la negación de lo político, la épica de las grandes gestas del Mundial 78 y la Guerra de Malvinas- aparecen como una estructura que sostiene ideológicamente, una serie de películas que en la superficie, parecen anodinas e inocentes, pero que resultaban funcionales a los intereses de los militares en el poder.

ENTREVISTA EN FM UNIVERSIDAD


Aquí debajo, la entrevista que hoy me realizó Marcelina Romero para Radiópolis en FM Universidad.



miércoles, 19 de agosto de 2015

VIERNES 21 DE AGOSTO - PRESENTACIÓN EN LA PLATA


EL LIBRO EN LA RADIO

Mañana, jueves 20 de agosto, doblete radial hablando del libro "El peligro está en los vivos" y de la presentación del viernes en el Museo de la Memoria.
Primero, en "Radiópolis", con Marcelina Romero, a eso de las 9.00, en la FM de Radio Universidad de La Plata, FM107.5. (http://www.radiouniversidad.unlp.edu.ar/envivo/fm.html)
Después, en "Mañana 1390" con el amigo Hugo Ruano, a eso de las 9.30 en la AM de Radio Universidad de La Plata, AM1390

viernes, 14 de agosto de 2015

PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN LA PLATA


"El peligro está en los vivos"
se presenta en la ciudad de La Plata
el próximo viernes 21 de agosto a las 19.30 hs.
en el Museo Provincial de la Memoria,
Calle 9 entre 51 y 53.

Me van a acompañar
Griselda Casabone, periodista y docente 
Alejandro Schmied, editor de Tren en Movimiento

Y habrá música con Cristina Tolone y Adriana Tissone

Los espero.


RESEÑA DEL LIBRO POR ABEL POSADAS EN LEEDOR.COM


El peligro está en los vivos: Representaciones y omisiones en el cine argentinos 1976/1983

 
El 10 de junio de 1993 se estrenó en el Normandie, con la asistencia de un grupo de notables la película de Lita Stantic Un muro de silencio. Lo sorprendente fue que cuando se pronuncian las palabras finales: “Todos sabían”, algunos de los notables no dejaron de hacerse escuchar: al parecer, ellos no sabían nada, nada de lo ocurrido entre 1976 y 1982. Por suerte, la otra película valiosa, Juan, como si nada hubiera sucedido (Carlos Echeverría-1987) se dio en la Lugones en un ciclo organizado por la revista Film. Durante el alfonsinismo el negocio de los desaparecidos constituyó un filón para el paupérrimo cine nacional. Por supuesto, faltaban más voces jóvenes..
Al libro de Fernando Varea El cine argentino durante la dictadura militar 1976/1983, se le añade ahora el texto de José Luis Visconti El peligro está en los vivos – Representaciones y omisiones en el cine argentino 1976/1983, que editara Tren En Movimiento, de Temperley. Visconti es un poeta y ensayista nacido en 1968 y que reside en La Plata. Es imprescindible que los cuarentones –y los que siguen en orden etario descendente- revisen un período que sigue demostrando, para bien o para mal, su perdurabilidad. Porque Argentina ya no fue la misma luego de aquel golpe de Estado.
EL CANSANCIO Y LAS VÍSPERAS
Si bien existe cierta conciencia con respecto al genocidio –y repetimos cierta conciencia- los de la franja veinte-treinta y cinco años, parecieran molestarse frente a la insistencia en un pasado que de ninguna manera es conveniente diluir en el posmodernismo. Para la mayoría de ellos –no todos- el pasado se fue, ya no existe.
El desapasionado libro de Visconti vivisecciona cuidadosamente lo que se ofrecía de manera nada inocente en materia de entretenimiento cinematográfico. Logra un recorrido por el tabú del sexo para quienes habitaban y habitan en el palacio dios-patria-hogar y se detiene en un capítulo que provocará controversias como es el del Mundial 78 –“los argentinos somos derechos y humanos”-.
Cansancio es la palabra justa para señalar lo siguiente: ningún golpe de Estado pudo darse en la Argentina del siglo XX sin la complicidad de buena parte de la población civil. Un paseo por el índice onomástico del libro de Visconti demuestra que, dentro del negocio del cine existían aliados de quienes sembraban el terrorismo de Estado.
POLÉMICA Y TROPEZONES
El problema radica no en el análisis que el autor realiza de películas revisteriles, las tits and ass, sino en las de mayores pretensiones. Nos parece correcta su teoría del encierro en el epicentro de la cual puede encontrarse La isla de Alejandro Doria –entre otras-. Lo que no llegamos a entender es el paralelismo entreQué es el otoño de David José Kohon y La invitación de Manuel Antín. A Kohon lo obligaron a poner como fecha 1974, pero los guionistas Rodolfo Mórtola, Gustavo Bosser y el propio Antín tuvieron otra idea.
Veamos: la película se basa en la novela homónima de Beatriz Guido. En texto extradiegético la novelista había escrito:
“Un día tibio y gris de fin de otoño, el 20 de junio de 1973, regresa al
país Juan Perón. La recepción de sus partidarios se transforma en
masacre y, seguramente, pasará a la historia argentina como “la
“masacre de Ezeiza”.
Los guionistas de LA INVITACIÓN –una película producida por Graciela Alfano-, eligen el siguiente cartel extradiegético:
“El 20 de junio de 1973 se produjo en Ezeiza por la acción de minorías
armadas, un hecho de sangre que, como otros ocurridos en la última
década, ha sido testimonio trágico del empleo de la violencia en la lucha
por el poder”
Nadie obligó a estos guionistas, y en cambio sí ocurrió con la película de Kohon, a ampliar el espectro de la violencia con fines acomodaticios, ya que estábamos a fines de la dictadura, en 1982. Y la acción de la película producida por Alfano se ubica allá en los años 70, justo antes de la matanza de Ezeiza. Nos parece difícil encontrar en este producto de Antín algo que lo aproxime ni remotamente a Kohon.
Otro de los problemas surge con la versión que Enrique Carreras filmó de Los chicos crecen, la sempiterna obra de Darthés y Damel. Visconti cree que los N.N. mencionados con respecto al nombre de los chicos guardan alguna relación con el momento atravesado por el país. En verdad, cuando se estrenó la obra, en mayo de 1937 en el teatro París, el parlamento ya existía como también ocurre en la versión que Christensen hizo para Lumiton en 1942. Carreras había filmado esta remake en 1974 pero la aleatoria censura la había prohibido y, curiosamente, pudo estrenarse luego del golpe de Estado.
RELÁMPAGOS
Lo que El peligro está en los vivos.-título tomado de dos películas en apariencia inocuas- vuelve a ratificar el peligro que corría la juventud no adocenada y su universo simbólico. En la cuarta parte del libro, Los vivos muertos, Juventud y sexo en el imaginario de la dictadura, Visconti sostiene que “el discurso político de los militares procesistas intentaba ser contemporizador mientras arrasaba con todo atisbo de resistencia juvenil”.
De ahí la moralina que se desprende de los cantantes del momento, ubicables ahora en el canal Volver y que no son nada inocentes. En realidad, en el mundo de la imagen en movimiento lo que menos existe es inocencia. Es particularmente agudo el análisis de Juan que reía (Galettini-1976). A partir de esta película y de la soledad de un héroe extraviado por el robo del auto –llega a violar a su mujer-, se establece la ajenidad como
pauta social: el otro no me importa ni me interesa lo que le sucede. Este sálvese quien pueda, esta ausencia de solidaridad que prosigue hasta nuestros días, es otra de las marcas de aquella etapa que comenzó en los años 70.
Lo que realmente emociona en el caso de Visconti no es solamente que haya utilizado toda la bibliografía disponible, sino que, en ocasiones, ceda generosamente la palabra al rosarino Varea, por ejemplo, o al porteño Wolf. Se trata de una honestidad intelectual que merece destacarse. Es evidente que lucha, a su modo, contra el status quo que alguna vez intentaron imponer. Y, en ocasiones, lo consiguieron.

http://www.leedor.com/contenidos/cine/el-peligro-esta-en-los-vivos-representaciones-y-omisiones-en-el-cine-argentinos-19761983

miércoles, 5 de agosto de 2015

PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN LA PLATA

Fecha (casi) confirmada: viernes 21 de agosto
Lugar confirmado: Museo Provincial de la Memoria, calle 9 entre 51 y 53, La Plata (frente al Teatro Argentino)

ALGUNAS FRASES OÍDAS EN EL CINE DE LA ÉPOCA XIII


”Cuando la cosa se ponga entreverada, entreles por la espalda y a degüello”(Alvarado, a sus soldados y en referencia a los indios. Se supone que es la película que celebra los 100 años de la Conquista del Desierto tratando de limpiar la imagen militar en esa campaña)(De cara al cielo-Enrique Dawi,1979)

BONUS TRACK X (Cajón de sastre)


Hombres perseguidos que perciben la llegada del final; otro, compelido a redactar un informe que dé cuenta del avance de los ciegos; los ciegos organizados como secta cerrada; involucrarse como un camino directo hacia la muerte. “El poder de las tinieblas”(Mario Sábato,1979) podría verse como una alegoría de los tiempos que corrían, si no fuera porque no habla del poder, sino que todo se reduce a un enfrentamiento en el cual se lo declama, pero no es real. El mundo de los ciegos organizados pertenece al universo fantástico, tal cual se lo plantea, a pesar de la obviedad de la relación con el subterráneo. Más que la supuesta amenaza de la posible secta (¿no es posible pensarlo como una alucinación de Fernando?), la inquietud que genera la película se concentra en dos momentos. Al inicio, Fernando ciega con violencia, destruye los ojos de un pájaro en un recuerdo de infancia. Cerca del final, cuando el accidente deja ciego a su amigo, éste dice “Los cieguitos son unos hijos de puta, no?”, con un tono claramente irónico y afirmador de la paranoia del otro. Lo que queda es una mezcla difícil de asimilar: un personaje paranoico, violento y desconfiado y la afirmación de la “bondad” de los ciegos, que podrían ser asociados con la represión ilegal.