jueves, 16 de abril de 2015

LA PARTE DEL LEÓN Y LA POLICÍA







Se ha mencionado con insistencia que “La parte del león” (Adolfo Aristarain, 1978) es un policial sin policías, lo cual es evidentemente cierto. A pesar de ello, en la escena de la huída de los ladrones por los techos, la banda sonora es altamente sugestiva. Primero se escucha el sonido de las sirenas de los patrulleros acercándose, rondando el lugar; luego se escuchan disparos –más tarde se sabrá que la policía mató a uno de los ladrones que no pudo huir-: lo interesante es que aún en esa ambigüedad, en la construcción fuera de campo visual, es la única película del período en que la policía institucionalizada efectúa disparos con sus armas.

El peligro está en los vivos, pag.53

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